Me gustaría viajar a Valencia a tiempo para el debate sobre «la imposición como motivo mismo de la literatura. «
CAFÉ PEREColumnaArtículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estas opiniones deben basarse en datos contrastados y ser respetuosas con las personas aunque se critiquen sus acciones. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la redacción del país llevarán, tras la última línea, un pie de autor -por muy conocido que sea- donde se indique el cargo, título, militancia política (si la tiene) u ocupación principal, o la que esté o haya estado relacionada con el tema tratado. Me gustaría poder abrir una puerta y airearme, para llegar a tiempo a Valencia para el debate en el que hemos de hablar de «la imposición como razón misma de la literatura» Viaje en Euromed entre Barcelona y Valencia. Gianluca BattistaSon las 12 del jueves 22 de mayo. Y llevo un rato en el Euromed, viajando de Barcelona a Valencia para un debate cultural, para un diálogo con Marta Carnicero (Matrioskas). Marta ha madrugado tanto que ya está en Valencia. Viajo en el zarraspastroso Euromed cuando recibo un correo de Tote King, donde me dice rencorosamente: «Qué bien escribe Teju Cole». Sin duda se refiere a esa maravilla que es el último libro de éste y del que hablábamos ayer con Tote: Black Paper, publicado por Acartilate. Con sólo recordar ese libro me siento bien cuando empiezo a sentir que lo que siempre pensé que me podía pasar -sobre todo si me empeñaba en seguir viajando tanto por «el país de los últimos trenes»- me puede estar pasando ahora mismo, en este preciso momento. Por el amor de Dios, no me lo puedo creer. Pero inmediatamente tengo que admitir que el zarraspastroso Euromed no se descalabra, pero pierde empuje y ahora mismo acaba de detenerse por completo en medio de la nada, dejándome con una terrible duda: no saber cuándo llegaré a mi destino. En medio de la nada, déjenme decirles que no exactamente, porque una señal lejana y pálida indica que nos hemos detenido cerca de L’Ametlla de Mar, bajo el sol abrasador. E inmediatamente tengo un recuerdo para todos aquellos que en los últimos días se han quedado paralizados entre olivares mientras se preguntaban si habría algún plan en este mundo para evacuarlos. Lo que tengo claro, porque ahora me lo confirma el maquinista, es que ha habido un apagón general del tren por fallo eléctrico. Nos informará, dice, en cuanto sepa algo más. De momento, van a resetear la energía ferrovial, es decir, que puede que sigamos aquí cuando el día traiga la oscuridad. Es una incertidumbre que, por mucho que estés cerca del mar, no le deseo a nadie. Porque tienes, pero no tienes futuro. Y lo que Dios hizo día y noche y organizó la distribución de las sombras. Para escapar de la estrecha idea de que me he quedado sin nada para afrontar los restos del día, me queda una sola botella de agua y el recuerdo del libro de Teju Cole, que puedo recordar hasta que la oscuridad del propio tren me envuelva: «Pasamos la mitad de nuestros días a la sombra de la Tierra. Todos los continentes son continentes negros, la mitad del tiempo. Pero la oscuridad no está vacía. . «. Y creo que, en realidad, nada es vacío y menos la oscuridad, pero me gustaría poder abrir una puerta y airearme, no sé, olerme, para llegar a Valencia a tiempo para el debate cultural en el que tenemos que hablar de «la imposición como motivo mismo de la literatura». Para rebajar el punto trágico del momento, llamo a un amigo, natural del «país de los últimos trenes» y, tras describirle mi contratiempo, me dice: «¡Anda, pero si voy el lunes en el Tren de la Cultura a Valencia, viajan autores a los raíles, según las nuevas costumbres españolas»! Y cuando me pregunta dónde está parado mi tren, no puedo por menos que decirle que allí donde un día bajó nuestra cultura. Su suscripción está siendo utilizada en otro dispositivo. ¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción? 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En su obra destacan ‘ Historia abstracta de la literatura portátil’, ‘ Bartleby y compañía’, ‘ El mal de Montano’, ‘ Kassel no invita a la lógica’, y ‘ Montevideo’. Prix Médicis-Étranger, Premio FIL Guadalajara, Premio Formentor, Premio Rómulo Gallegos. Traducido a 38 idiomas. Por favor, active JavaScript para ver el & lt, un href = «https: / / disqus. com /» para su nombre y apellido para comentar los datos completos. ref _ noscript» rel = «nofollow» & gt, comentarios impulsado por Disqus. Más información Archivado en Cultura LibrosTote KingiopinionesSi está interesado en licenciar este contenido, por favor pulse aquí: & lt, a & gt.
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Son las 12:00 del jueves 22 de mayo. Y llevo un rato en el Euromed, viajando de Barcelona a Valencia para un debate cultural y una conversación con Marta Carnicero (Matrioskas). Marta ya está en Valencia porque ha llegado tan temprano. Continuar leyendo «Matrioskas», verdades desoladoras en una novela redonda.