El Nogal de las Huertas, un grupo que lucha por la conservación de las ruinas del convento de San Salvador y la reconstrucción de su historia, lucha por la conservación del patrimonio histórico y del pueblo de 40 habitantes.
«En el nombre de nuestro Señor Jesucristo en honor del Santo Salvador lo hizo Elvira Sánchez en centésima prima]año 1063], reinando Fernando en León y en Castilla». La inscripción en la primera piedra, situada en la fachada y enfocada durante unos meses para evitar el enesimo expolio del conjunto, anuncia al visitante dónde se encuentra y quién patrocinó esta construcción hace casi mil años. Para llegar a lo que queda de este monasterio, que es básicamente su iglesia en ruinas, hay que acercarse a la comarca de la Tierra de Campos Palentina, a Nogal de las Huertas (40 habitantes, según el Ayuntamiento), situado a 47 kilómetros de Palencia. Al final de la carretera del pueblo hay una vega que hace las veces de merendero, con bancos de madera y donde se puede escuchar un cuarzo que abraza un lateral del monasterio de San Salvador. Más informaciónLa presencia de penes, vulvas y codos en las iglesias románicas, una cuestión de «propaganda política de la nobleza «Este templo, uno de los más antiguos del románico palentino, fue en su origen duplice, con monjes y monjas benedictinos, y hoy representa la suma de las diversas piezas que pueden afectar al patrimonio histórico: el paso del tiempo, el abandono, el clima, el Zoilo Perrino es el director de la asociación Cluny Ibérica, nacida en 2018, dedicada a recuperar y estudiar en España y Portugal la herencia que dejó la orden de Cluny, fundada a principios del siglo X en una abadía de Borgoña (Francia) para liderar la renovación espiritual en Europa y unificar la liturgia. Portada del monasterio de San Salvador de Nogal de las Huertas (Palencia) Unas piedras apiladas a la izquierda de la entrada y otras al fondo muestran los derrumbes de las bóvedas y el tejado sufridos por el templo. Hispania Nostra, asociación de defensa del patrimonio, lo tiene en su Lista Roja, que llama la atención sobre edificios en riesgo de desaparición. Desde San Salvador destaca que ha sido «sistematizado». La comunidad de religiosos y religiosas que aquí vivía al menos desde 1059 fue segregada por sexos «hacia 1070, cuando, se desconocen los motivos, probablemente a la muerte de Elvira, el monasterio pasó al dominio del rey Alfonso VI, quien hacia 1078-1080 lo donó a su segunda esposa, entrando en la órbita de Cluny, y el edificio fue reformado». El historiador del arte Sergio Caminero, cuya abuela nació en Nogal, prepara una monografía sobre este conjunto, «que se centrará en el periodo entre 1060 y 1200, el del esplendor, aunque llegará hasta nuestros días», dice por teléfono. Precisamente, a mediados del XII el monasterio aparece vinculado a un poderoso linaje, la casa de Lara, que impone un prior de la familia. Por la documentación que ha encontrado, Caminero indica que en el siglo XIV vivían allí 13 monjes. «La continua renovación del edificio es una muestra de su pujanza, ya que se le añaden capillas», añade Perrino, «y posteriormente se amplían las tres naves», separadas por columnas octogonales que aún hoy llaman la atención por su enorme grosor. «Arquitectónicamente es un edificio irregular porque tuvo varias etapas constructivas en poco tiempo», dice Caminero. Hacia 1200 se levanta la actual portada, con una sencilla decoración en sus arquivoltas y a falta de unas pequeñas columnas que desaparecieron en los años noventa del siglo pasado. Las puertas originales de madera, medievales, habían sido fumadas con anterioridad. «Hasta los años setenta hay fotografías de las puertas superadas», subraya Perrino. Al final del Monasterio de San Salvador de Nogal de las Huertas (Palencia), el 17 de febrero. Alex Onciu Cara principal de uno de los capiteles que se conservan en el monasterio de San Salvador de Nogal de las Huertas, en el que se aprecia un monje y cuya piedra está atravesada por una decidida veta blanca. Una de las columnas octogonales de la izquierda que sostiene los arcos. Alex OnciuFragmentos rotos de una columna decorativa en el interior del monasterio de San Salvador, en Nogal de las Huertas (Palencia), el 17 de febrero. Alex OnciuVista de una de las naves de la cartuja, sin bóveda y con la vegetación cubriendo su suelo. Sin embargo, aún es visible en parte su rica decoración con motivos vegetales en espiral, flores enmarcadas en aros y pitones estriados. El otro capitel, además de «una cenefa que recuerda a quienes decoraron los manuscritos medievales», muestra a tres monjes. Uno de ellos, el de la cara principal, viste ropas más elaboradas, el abad, y cuyos pies salen del capitel. Con el brazo derecho señala a otro monje que sostiene un lazo en alto. El tercer monje tiene el báculo hacia abajo, quizá una señal de cómo no se debe proceder. Una veta de piedra natural, encalada, recorre el capitel horizontalmente. «Algo inusual porque las piedras con vetas podrían causar disensiones al tallarlas». Fachada del monasterio de San Salvador de Nogal de las Huertas (Palencia), en una imagen de 1972 en la que se aprecia que aún se conservaba el cimborrio. Fondo Ángel Luis Barreda Ferrer / Archivo Histórico Provincial de Palencia Este acople explica que la asociación que preside funciona como una filial de la Federación Europea de Sitios Cluniacenses y que «coordina ante cualquier administración o empresa» los asuntos relacionados con 12 espacios afines de España y Portugal, como la joya de San Martín de Frómista o San Salvador. En este caso, el Ayuntamiento de Nogal se ha ocupado de las restauraciones, la Junta de Castilla y León de las intervenciones arqueológicas y la Diputación de Palencia, junto a la asociación, de la promoción, la cartelería informativa o las visitas, como las organizadas por la Fundación Santa María la Real. Explican que en este rincón de la España abandonada, la vida de los monjes, que vivían de las rentas, transcurrió con aparente placidez entre el siglo XIII y la Desamortización de Mendizábal (1836), cuando, ante el atraso y la pobreza del país, se decidió la expropiación de las tierras eclesiásticas improductivas para su subasta pública. La familia palentina de los Carande compró San Salvador y, como comprobó el historiador Francisco Simón y Nieto a finales del XIX, los propietarios lo compartieron para convertirlo en su hogar. Como si fuera una burla al destino, colocaron el establo en el ábside, la zona más sagrada del templo. Interior del monasterio de San Salvador, en Nogal de las Huertas (Palencia), tras el derrumbe del cimborrio en 2004. El monasterio continuó su ruina a pesar de haber sido designado Monumento Nacional en 1931, durante la Segunda República. Cuenta Perrino que a mediados del siglo pasado, cuando comenzó el gran éxodo rural a las ciudades, los propietarios de los bienes dejaron de aparecer por Nogal. Entre ellos estaba el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales de 1985, Ramón Carande. Mientras recorre el interior, Perrino destaca que, debido a este abandono, desde los años 70 hasta finales del siglo XX desaparecieron muchas pequeñas piezas a manos de expolicías y gamberros. Así, recuerda cuando «el ex alcalde de Carrión de los Condes]a ocho kilómetros de Nogal] vio un día a un vecino sentado junto a un capitel donde representaba unos pájaros picoteando frutas y lo cambió por un par de bolsas de cereales». El alcalde se llevó el capitel de la ciudad a su despacho, y fue entregado al Ayuntamiento antes de fallecer. Hoy la pieza está en el Museo de Palencia». También se puede contemplar una colección de canecillos, entre los que destaca el de una mujer desnuda que, según Perrino, presenta un epígrafe moralizante, en el que advierte a los pecadores que se veían así, despojados de todo, por haber tomado el mal camino. Portada del monasterio de San Salvador de Nogal de las Huertas (Palencia), el 17 de enero. Alex OnciuA principios de los noventa, «el interior de la iglesia parecía una ruina romántica, con su envoltura». «Al retirar la maleza que la cubría, parte de las bóvedas se hundieron». En 2004, se derrumbaron el cimborrio y la nave norte. Parecía la muerte de San Salvador. Sin embargo, el Ayuntamiento noruego inició un laberíntico proceso burocrático hasta que en 2018 logró la propiedad del inmueble, primer paso para su futura conservación. Lo ideal sería volver a poner la cubierta y reconstruir las bóvedas en este momento, según Perrino, pero de momento confía en que pronto se dé luz verde al uso de una georradar para detectar lo que hay bajo tierra. «Nos falta mucho monasterio del original. Es muy importante poder recoger el conjunto y saber, por ejemplo, qué pasó con el claustro. Capitel que se conserva en el interior de la iglesia del monasterio de San Salvador de Nogal de las Huertas (Palencia). En esta foto aparece un monje con el brazo derecho extendido. La piedra está atravesada por una veta blanca esmerilada. Alex OnciuDe cara al futuro, y» antes de pedir subvenciones, habrá que decidir qué uso tendrá el monasterio, ¿consolidar una ruina que, al menos, se pueda visitar, o ir más allá? «, se pregunta Caminero. Hasta entonces, hay que recordar la famosa frase de Unamuno: «Hasta una ruina puede ser una esperanza». Elemento decorativo de motivo vegetal en la fachada de la iglesia del monasterio de San Salvador de Nogal de las Huertas (Palencia), el 17 de febrero.
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En honor de la Santa Salvadora Elvira Sánchez, que fue Fernando reinante en León y Castilla, dijo nuestro Señor Jesucristo: «En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, en honor de la Santa Salvadora, Elvira Sánchez», en el año 1063. El visitante es informado de la ubicación y de quién patrocinó esta construcción hace casi mil años por la inscripción en la piedra fundacional, que se encuentra en la fachada y se centró durante unos meses en el enesimo expolio del conjunto. Hay que viajar a la comarca de la Tierra de Campos Palentina, a Nogal de las Huertas (40 habitantes, según el Ayuntamiento), a 47 kilómetros de Palencia, para llegar a lo que queda de este monasterio, que es básicamente su iglesia en ruinas. Una vega que hace las veces de merendero, con bancos de madera, y donde se puede escuchar un cuarzo que cubre un lateral del monasterio de San Salvador se encuentra al final de la carretera del pueblo. Seguir leyendo