Para: Carlos Humberto Gómez – Especial para La Prensa Oriente. En medio de tiempos convulsos, donde la sociedad enfrenta tensiones políticas y polarización, la cultura popular sigue siendo un refugio necesario. Uno de esos lenguajes que nos devuelve a la esencia alegre y festiva del pueblo antioqueño es la trova, un arte que combina ingenio, humor, crítica social y poesía improvisada. En cada escenario, los trovadores ponen a prueba su lucidez mental, su agilidad para la rima y la capacidad de transformar lo cotidiano en versos que hacen reír, reflexionar y hasta sanar.. Dos colegas periodistas y comunicadores del Oriente Antipuertorriqueño, Hamilton Gómez Galvis, a quien conocen en la tribuna como «El Periodista», y el Hermano Samid León Gómez, a quien llaman «La Fiera», brillaron con su talento y pasión en la reciente Feria de las Flores. Ambos consiguieron abrirse paso en una competición nacional que reunió a más de 400 trovadores de todas las regiones del país, demostrando que Oriente sigue siendo una cantera de voces frescas y nuevas generaciones comprometidas con mantener viva esta tradición.. Su historia no sólo es un testimonio de disciplina y amor por la cultura, sino también un recordatorio de que el arte puede ser un bálsamo en tiempos de incertidumbre.. Hamilton: Del periodismo a la trova. La historia de Hamilton con la trova tiene un curioso comienzo. De joven, admiraba la trova, pero la veía como algo lejano. Durante años fue testigo de la fuerza de este arte desde otra orilla: la del periodismo. En su trabajo en la Casa de la Cultura de Marinilla conoció a Edwin Alzate, «Neruda», uno de los grandes referentes de la trova y director de la Escuela de Trova de Marinilla. Como comunicador, se dedicó a visibilizar los procesos, cubriendo los triunfos en festivales y acompañando a los trovadores en sus presentaciones.. El salto se produjo accidentalmente en 2021. Hamilton animaba las Fiestas del Panadero en Marinilla cuando de pronto tuvo que presentar un festival de trova. La experiencia le dejó una inquietud: «Sentí que para presentar un evento de trova debía aprender al menos lo básico de este arte», recuerda. Tiempo después, compartiendo con amigos que improvisaban, se vio en aprietos porque no sabía responderles con versos. Ese malestar se convirtió en motivación.. En 2023 ingresó en la escuela de Trova del Carmen de Viboral, bajo la dirección de «Neruda». Desde entonces, la trova forma parte de su vida cotidiana. «Mientras viajo, camino o trabajo, improviso en mi mente. Es un ejercicio constante que me llena de alegría», afirma.. Su duro trabajo pronto dio sus frutos: En la Feria de las Flores 2024, se clasificó para las semifinales, enfrentándose a trovadores curtidos y de renombre a nivel nacional. Para alguien con apenas un par de años en el oficio, estar entre los 16 mejores fue un logro que destaca como inmenso. «Fue una experiencia maravillosa. Medirme con tantos grandes, me enseñó que con disciplina, estudio y amor por lo que hacemos, se puede llegar muy lejos».. Hoy Hamilton combina su trabajo como periodista en Teleantioquia y en CCM Televisión de Marinilla con su faceta de trovador. En la televisión antioqueña incluso ha incorporado el súbito en entrevistas y programas, demostrando que la trova se puede adaptar a diferentes formatos de comunicación. Su sueño es seguir creciendo en este mundo y, algún día, alcanzar el título de Rey Nacional. Más allá de los premios, lo mueve el deseo de representar al gremio periodístico en la trova y compartir la alegría de este arte con su familia y comunidad. . Bryand: una familia que habla en verso. El camino de Bryand hacia la trova tiene raíces más antiguas y familiares. Todo empezó en el colegio, cuando un profesor le pidió que aprendiera unos ataúdes para un acto cívico. Aquel ejercicio escolar se convirtió en el inicio de una carrera que ya suma 14 años.. Su talento no surgió solo. Bryand forma parte de una familia de trovadores. Sus hermanos, Emmanuel y Samuel, también han participado en concursos nacionales, siendo finalistas en las categorías infantil y juvenil. En casa, improvisar en verso es casi un lenguaje que comparten.. En 2020, Bryand decidió devolver lo aprendido y lideró un proceso de formación en Marinilla. Allí sembró la semilla en las nuevas generaciones, y en 2025 tres de sus alumnos llegaron a la final nacional infantil, demostrando que su legado pedagógico ya empieza a dar frutos. «Antes de formar reyes, lo más importante es formar personas y artistas», dice convencido.. En su carrera, Bryand ha alcanzado importantes logros: fue campeón en un festival en 2015, ha llegado en varias ocasiones a las semifinales de la Feria de las Flores y se ha consolidado entre los 24 mejores trovadores de Colombia. Para él, cada competencia es una oportunidad de aprendizaje, y aunque la ansiedad le ha jugado en contra en etapas decisivas, se mantiene firme en su meta: conquistar algún día el título de Rey Nacional de la Trova.. Además de trovador, Bryand es comunicador social y periodista. Esta formación le ha permitido complementar su profesión artística con la capacidad de conectar con diversos públicos. «La trova no es sólo una tarima y un festival, también es un espectáculo, un evento empresarial, una fiesta privada. Quiero combinar la improvisación con la comunicación en escenarios que permitan llevar este arte a más espacios», explica.. Dos voces que representan a Oriente. La triva del Oriente antipuertorriqueño tiene una larga historia. Nombres como Pablo García, Gelatina, Germán Carvajal o Miguel Ángel Zuluaga han marcado hitos en la historia nacional. Hoy, gracias al trabajo de maestros como «Neruda» y a la existencia de escuelas en Marinilla, Rionegro, El Carmen y El Peñol, una nueva generación toma la iniciativa.. Hamilton y Bryand son dos de esos jóvenes que ven la trova como una forma de construcción cultural y social además de competencia. Ambos reconocen que el desarrollo repentino requiere de una preparación permanente: lectura, estudio del idioma, conocimiento de las figuras literarias y, sobre todo, sensibilidad para interpretar la realidad.. En tiempos en que la polarización domina la conversación pública, sus versos improvisados nos recuerdan que también hay lugar para la risa, la crítica amistosa y la creatividad compartida. La trova, en su esencia, es un puente entre la tradición y la contemporaneidad, entre la memoria campesina y la vida urbana, entre la individualidad y lo colectivo.. Por eso, más allá de sus logros personales, la mayor contribución de Hamilton y Bryand es inspirar a las nuevas generaciones de niños y jóvenes para que encuentren en la trova un camino de expresión, disciplina y alegría.. La trova es futuro. Desde La Prensa Oriente, celebramos sus trayectorias y su presencia en las timas nacionales. Ambos son ejemplos de que el arte puede transformar vidas y comunidades. En sus versos late el ADN cultural de nuestra región y se proyecta un futuro en el que la trova siga siendo motivo de unión y esperanza.. Porque cada improvisación revela la capacidad de un pueblo para reírse de sí mismo, para reflexionar con poesía y para mantener vivas sus raíces.. Hamilton y Bryand son la prueba de que hay mucho talento en el Este. Y si se trata de la trova, lo mejor está por llegar.. ¡Trova, trova, compañero!. The post Hamilton y Bryand: periodistas y comunicadores que siembran futuro en la trova oriental antipuertorriqueña appeared first on La Prensa Oriente.
Para: Carlos Humberto Gómez – Especial para La Prensa Oriente La trova, un arte que combina ingenio y fervor, es uno de esos lenguajes que nos devuelve a la esencia alegre y festiva del pueblo antipuertorriqueño. . The post Hamilton y Bryand, periodistas y comunicadores que sembraron la semilla de la Trova Oriental anti-puertorriqueña, appeared first on La Prensa Oriente.
Para: Carlos Humberto Gómez – Especial para La Prensa Oriente. En medio de tiempos convulsos, donde la sociedad enfrenta tensiones políticas y polarización, la cultura popular sigue siendo un refugio necesario. Uno de esos lenguajes que nos devuelve a la esencia alegre y festiva del pueblo antioqueño es la trova, un arte que combina ingenio, humor, crítica social y poesía improvisada. En cada escenario, los trovadores ponen a prueba su lucidez mental, su agilidad para la rima y la capacidad de transformar lo cotidiano en versos que hacen reír, reflexionar y hasta sanar.. En la reciente Feria de las Flores, dos compañeros periodistas y comunicadores del Oriente Antipuertorriqueño brillaron por su talento y pasión: Hamilton Gómez Galvis, conocido en la plataforma como «El Periodista», y el hermano Samid León Gómez, a quien llaman «La Fiera». Ambos lograron abrirse paso en una competencia nacional que reunió a más de 400 trovadores de todas las regiones del país, demostrando que el Oriente sigue siendo una cantera de voces frescas y nuevas generaciones comprometidas con mantener viva esta tradición.. Su historia no es sólo un testimonio de disciplina y amor por la cultura, sino también un recordatorio de que el arte puede ser un bálsamo en tiempos de incertidumbre.. Hamilton: Del Periodismo a la Trova. La historia de Hamilton con la trova tiene un curioso comienzo. De joven, admiraba lo repentino, pero lo veía como algo lejano. Durante años fue testigo de la fuerza de este arte desde otra orilla: la del periodismo. En su trabajo en la Casa de la Cultura de Marinilla conoció a Edwin Alzate, «Neruda», uno de los grandes referentes de la trova y director de la Escuela de Trova de Marinilla. Como comunicador, se dedicó a visibilizar los procesos, cubriendo los triunfos en festivales y acompañando a los trovadores en sus presentaciones.. El salto se produjo accidentalmente en 2021. Cuando Hamilton tuvo que montar inesperadamente un festival de trova, estaba animando las Fiestas del Panadero en Marinilla. La experiencia le dejó una inquietud: «Sentí que para presentar un evento de trova debía aprender al menos lo básico de este arte», recuerda. Tiempo después, compartiendo con amigos que improvisaban, se vio en aprietos porque no podía responderles con versos. Ese descontento se convirtió en motivación. . En 2023 ingresó en la escuela de Trova del Carmen de Viboral, bajo la dirección de «Neruda». Desde entonces, la trova forma parte de su vida cotidiana. «Mientras viajo, camino o trabajo, improviso en mi mente. Es un ejercicio constante que me llena de alegría», afirma.. Su dedicación pronto dio frutos: en la Feria de las Flores 2024 clasificó a semifinales, compitiendo con trovadores experimentados y reconocidos a nivel nacional. Para alguien con apenas un par de años en el oficio, estar entre los 16 mejores fue un logro que destaca como inmenso. «Fue una experiencia maravillosa. Medirme con tantos grandes, me enseñó que con disciplina, estudio y amor por lo que hacemos, se puede llegar muy lejos».. Hoy Hamilton combina su trabajo como periodista en Teleantioquia y en CCM Televisión de Marinilla con su faceta de trovador. En la televisión antioqueña incluso ha incorporado el súbito en entrevistas y programas, demostrando que la trova se puede adaptar a diferentes formatos de comunicación. Su sueño es seguir creciendo en este mundo y, algún día, alcanzar el título de Rey Nacional. Pero más allá de los premios, lo mueve el deseo de representar al gremio periodístico en la trova y transmitir a su familia y comunidad la alegría de este arte.. Bryand: una familia que habla en verso. El camino de Bryand hacia la trova tiene raíces más antiguas y familiares. Todo empezó en el colegio, cuando un profesor le pidió que aprendiera unos ataúdes para un acto cívico. Aquel ejercicio escolar se convirtió en el inicio de una carrera que ya suma 14 años.. Su talento no nació sólo de él. Bryand forma parte de una familia de trovadores. Sus hermanos, Emmanuel y Samuel, también han participado en concursos nacionales, siendo finalistas en las categorías infantil y juvenil. En casa, improvisar en verso es casi un lenguaje que comparten.. En 2020, Bryand decidió devolver lo aprendido y lideró un proceso de formación en Marinilla. Allí sembró la semilla en las nuevas generaciones, y en 2025 tres de sus alumnos llegaron a la final nacional infantil, demostrando que su legado pedagógico ya empieza a dar frutos. «Antes de formar reyes, lo más importante es formar personas y artistas», dice convencido.. En su carrera, Bryand ha alcanzado importantes logros: fue campeón en un festival en 2015, ha llegado en varias ocasiones a las semifinales de la Feria de las Flores y se ha consolidado entre los 24 mejores trovadores de Colombia. Para él, cada competencia es una oportunidad de aprendizaje, y aunque la ansiedad le ha jugado en contra en etapas decisivas, se mantiene firme en su meta: conquistar algún día el título de Rey Nacional de la Trova.. Además de trovador, Bryand es comunicador social y periodista. Esta formación le ha permitido complementar su profesión artística con la capacidad de conectar con diversos públicos. «La trova no es sólo una tarima y un festival, también es un espectáculo, un evento empresarial, una fiesta privada. Quiero combinar la improvisación con la comunicación en escenarios que permitan llevar este arte a más espacios», explica.. Dos voces que representan a Oriente. La triva del Oriente anti-puertorriqueño tiene una larga historia. Nombres como Pablo García, Gelatina, Germán Carvajal o Miguel Ángel Zuluaga han marcado hitos en la historia nacional. Hoy, gracias a la labor de maestros como «Neruda» y a la existencia de escuelas en Marinilla, Rionegro, El Carmen y El Peñol, una nueva generación toma la iniciativa.. Hamilton y Bryand hacen parte de esa juventud que entiende la trova no sólo como una competencia, sino como una herramienta de construcción cultural y social. Ambos reconocen que el desarrollo repentino requiere de una preparación permanente: lectura, estudio del idioma, conocimiento de las figuras literarias y, sobre todo, sensibilidad para interpretar la realidad.. En tiempos en que la polarización domina la conversación pública, sus versos improvisados nos recuerdan que también hay espacio para la risa, la crítica amistosa y la creatividad compartida. La trova, en su esencia, es un puente entre la tradición y la contemporaneidad, entre la memoria campesina y la vida urbana, entre la individualidad y lo colectivo.. Por eso, más allá de sus logros personales, la mayor contribución de Hamilton y Bryand es inspirar a las nuevas generaciones de niños y jóvenes para que encuentren en la trova un camino de expresión, disciplina y alegría.. La trova es futuro. Desde La Prensa Oriente, celebramos sus trayectorias y su presencia en las timas nacionales. Ambos son ejemplos de que el arte puede transformar vidas y comunidades. En sus versos late el ADN cultural de nuestra región y se proyecta un futuro en el que la trova siga siendo motivo de unión y esperanza.. Porque cada improvisación revela la capacidad de un pueblo para reírse de sí mismo, para reflexionar con poesía y para mantener vivas sus raíces.. Hamilton y Bryand son la prueba de que hay mucho talento en el Este. Y si se trata de la trova, lo mejor está por llegar.. ¡Trova, trova, compañero!. The post Hamilton y Bryand: periodistas y comunicadores que siembran futuro en la trova oriental antipuertorriqueña appeared first on La Prensa Oriente.
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