Gloria Estefan, Rod Stewart y Janet Jackson recibieron honores en los AMAs, donde Taylor Swift, Kendrick Lamar, Bad Bunny o Billie Eilish no aparecieron en el escenario.
Los carteles y entradas de los American Music Awards ‘ estaban claros: 26 de mayo de 2025. Fue antes de 2025, en el teatro del hotel Fontainebleau de Las Vegas (Nevada). Allí parecía que no había pasado el tiempo desde los años ochenta o noventa. Sólo su presentadora, la imparable Jennifer López, llena de fuerza gracias a sus bailes, discursos, media docena de looks y otros tantos peinados, consiguió ubicar el momento. Los AMAs (como se les conoce) de este año han tenido un aire retro donde, como ella misma dijo, el público ha primado más las actuaciones y los premios de honor a grandes glorias que los de los nominados y ganadores del momento. López presentó la gala de la 51 edición de los premios en la que, como ella misma dijo, gran parte del público, porque vota: los fans decidieron quiénes iban a ganar en categorías como mejor canción y artista de R & amp, B (ambas para SZA), mejor artista latina (Becky G), artista de moda favorito (Eminem), y nuevo álbum (para la banda de «Eaciams»), «(«), «y» el más importante «(» el «el» el «Eaciams» («s» s «s» s «s» s «s» s «s» s «s» s «s» s «s» s «s» s «s» s «s» s «s» s «s» s «s» s «s» s «s» s «s» s «s» s «s» s «s» s «s» s «s» s Es cierto que en la gala, retransmitida por televisión, sólo se entregaron algunos de los premios, pero también que las grandes estrellas nominadas y ganadoras sólo aparecieron en la alfombra roja, en la gala o en las actuaciones. Más información es que Benson Boone (con flyer incluido) y Renee Rapp cantaron sensaciones virales, pero la gran apuesta fue por los clásicos. Desde Gwen Stefani, icono de los 90 -con una actuación muy ágil pero, eso sí, grabada- hasta Gloria Estefan, que celebró sobre el escenario sus 50 años en la música. El premio Icono fue para Janet Jackson, que no actuaba en televisión desde 2018 e interpretó un par de sus temas más conocidos, Some to Call My Lover y All for You, y que dio las gracias a su familia y a Dios. Janet Jackson, en su actuación en los American Music Awards, en Las Vegas. Mario Anzuoni (REUTERS) «Me siento tan, tan honrada, tan agradecida. No me considero un icono», dijo con voz suave, entre aplausos. «En nuestra familia, el objetivo nunca fue ser famoso. Teníamos un amor especial por la música, el canto, el baile, y lo hacíamos con trabajo duro y dedicación. La historia de mi familia y la mía es una historia americana. Esto sólo ocurre en Estados Unidos», dijo, en un día especialmente paternal, el Memorial Day, en el que se rinde homenaje a los soldados en combate. Entre el público se encontraban numerosos miembros de las fuerzas armadas estadounidenses. Si Janet Jackson, que el año que viene cumplirá 60 años, fue el plato fuerte, el cierre corrió a cargo de Sir Rod Stewart, que en enero cumplió 80 años. La energía de ambos es imparable, es cierto, pero también que sus grandes momentos quedaron atrás, ambos realizan pequeñas giras y tienen algunas residencias en Las Vegas. Stewart, premio de honor durante toda su carrera, fue presentado a sus hijos, ya adultos. «Fucking over», como dijo entre risas, cerró la gala con su Forever Young y encendió al público. Rod Stewart, en directo en los American Music Awards. Mario Anzuoni (REUTERS) Pero la reina indiscutible fue Jennifer López. La cantante, de 55 años, comenzó la velada con una actuación en la que cantó -su tema Dance Again de 2012-, pero sobre todo bailó algunos de los éxitos más populares del año pasado (desde Birds of a Heather a Hot To Go, NEW AYOL, Beautiful Lies o Not Like Us), hasta 23 temas en apenas seis minutos, junto a una docena de bailarines, entre los que besó a dos de ellos, un chico y una chica. «Guárdame un bailarín, J. Lo, joder». bromeó con ella segundos después la actriz Tiffany Haddish al entregarle un premio. ¡No eres el único que está! López derrochó energía y fuerza en lo que parece ser una gira previa que la llevará a Europa comenzando con un juego de espejos y bailando sin parar. Pero no solo: también será su próxima residencia en Las Vegas, que aprovechó para anunciar nada más terminar la gala en sus redes sociales. Permanecerá en el Coliseo del Caesars Palace del 30 de diciembre al 3 de diciembre y regresará del 6 de marzo al 4 de marzo. View this post on Instagram López estuvo presentando algunos de los premios y categorías, con sueltos y constantes cambios de vestuario. Se paseó entre el público, besó a David Guetta, se sentó para ver la actuación de Estefan y se levantó a bailar. La actriz y cantante consiguió colocarse como una presentadora muy correcta, al empaquetar la gala sin restar las dos horas de premios y actuaciones. Sin embargo, su fuerza no le permitió ignorar lo que faltaba en la gala: verdaderos rostros conocidos de la música estadounidense. Hubo influencias, a montones, que entregaron premios y posaron con el público que estuvo allí hasta cuatro horas antes de la gala para animar el cotarro. Pero faltaron los nombres que sonaron de verdad: los nominados, los ganadores. Ni rastro de Beyoncé (mejor artista y álbum country), Post Malone (mejor artista country masculino), Megan Thee Stallone (mejor artista hip hop femenina), Kendrick Lamar (mejor canción hip hop), Bad Bunny (mejor artista latino masculino y álbum latino), Shakira (mejor canción latina), Gaga y Bruno Mars (mejor colaboración del año y mejor vídeo, ella, mejor artista dance, él, mejor artista masculino), Doechii (mejor canción red del año por su incansable Ansiedad). . . ni de los Rocelos americanos, ni de los Rocelos americanos, ni de los Stapelas americanos, ni de los Stapelas americanos, ni de los Stapelas americanos, ni de los Stapelas americanos, ni de los Stapelas americanos, ni de los Stapelas americanos. De hecho, la de Swift fue una de las mayores decepciones de la noche. Hace semanas que sus fans habían visto en las redes sociales una serie de pistas que parecían indicar claramente que la cantante de Pensilvania haría un gran anuncio: nuevo álbum, nuevo videoclip, nueva regrabación de sus discos perdidos, pero después de todo. Sin embargo, no ocurrió nada. De hecho, la artista -que suele acudir a esta fiesta y es la más premiada en la historia de los AMAs, con 40 galardones en toda su carrera- ni siquiera apareció. Como tantos otros. Habrá que esperar un año para ver si los American Music Awards siguen apostando por las leyendas o encuentran un equilibrio necesario en una gala importante para la cultura musical estadounidense.
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Los carteles y entradas de los American Music Awards indicaban claramente que el 26 de mayo de 2025. Fue antes de 2025, en el teatro del hotel Fontainebleau de Las Vegas (Nevada). Allí parecía que no había pasado el tiempo desde los años ochenta o noventa. Sólo su presentadora, la imparable Jennifer Lopez, famosa por sus bailes, discursos, media docena de looks y numerosos peinados, pudo captar el momento. Los AMAs (como se les conoce) de este año han tenido un aire retro, con actuaciones y honores más preparados para alcanzar gran gloria que los de los nominados y honores actuales. Seguir leyendo