Somos conscientes de que el cuidado de la cultura cubana honra nuestra historia y sigue inspirando esperanza en el futuro porque es la esencia de nuestra nación. Comprendemos también que la verdadera grandeza de un pueblo está determinada por su capacidad de preservar y promover su cultura, como lo ha hecho el liderazgo de la Revolución Cubana desde aquel mítico enero de 1959. . Las bibliotecas son sus primeros templos sagrados que aparecen en Cubadebate, y la cultura postcubana es el alma de nuestra nación.
Somos conscientes de que cuidar la cultura cubana honra nuestra historia y sigue inspirando esperanza en el futuro porque somos conscientes de que es la esencia de nuestro país. También entendemos que la verdadera grandeza de un pueblo está determinada por su capacidad de preservar y hacer avanzar su cultura, como ha hecho el liderazgo de la Revolución Cubana desde aquel mítico enero de 1959. . Las bibliotecas son sus primeros templos sagrados que aparecen en Cubadebate, y la cultura postcubana es el alma de nuestro país.
Foto: Claustrofobias Promociones Literarias. Palabras de Eloísa Carrera en la entrega de la Distinción por la Cultura Nacional, con motivo del Día del Bibliotecario «Queridos amigos, colegas y miembros de nuestra honorable y entrañable Biblioteca Nacional. Me siento profundamente honrada y emocionada al dirigir hoy estas breves palabras en nombre de los condecorados, con motivo de recibir la preciada Distinción por la Cultura Nacional. Estoy seguro de que todos los aquí condecorados valoramos este reconocimiento no sólo como un logro personal, sino como un renovado compromiso con la labor diaria a la que nos debemos patri. Conscientes de que la cultura cubana es la esencia de nuestra nación, sabemos que cuidarla es honrar nuestra historia y seguir sembrando esperanza en el futuro. Entendemos también que la verdadera grandeza de un pueblo se mide por su capacidad de preservar y enriquecer su cultura, como lo ha hecho el liderazgo de la Revolución Cubana desde aquel mítico enero de 1959, que ahora puede parecer un poco lejano en el tiempo. Hoy, al recibir este reconocimiento, lo hacemos no sólo como un logro personal, sino como un compromiso renovado con la misión que emprendemos cada día, con el deber de ser guardianes de la memoria colectiva y facilitadores del acceso a la cultura de todos los cubanos y cubanas. En honor de Antonio Bachiller y Morales, conocido autor y padre de la literatura cubana, Antonio Bachiller y Morales, celebramos el 7 de junio el Día del Bibliotecario. Esta condecoración fue creada en honor a esta ocasión. Por ello, este día está dedicado a reconocer la invaluable labor de quienes, desde las bibliotecas, preservan y difunden el conocimiento, la cultura y la historia de nuestro pueblo. Sabemos que la cultura cubana es el alma de nuestra nación y que las bibliotecas son sus templos sagrados. Honrar nuestra historia e inspirar esperanzas en el futuro, cuidarlas, enriquecerlas y abrirlas a la comunidad es hacerlo. La verdadera grandeza de un pueblo se mide por su capacidad de preservar y compartir su identidad cultural, y en este sentido, bibliotecarios, documentalistas y archiveros juegan un papel fundamental. Esta distinción es un reflejo del trabajo colectivo de muchas personas que, desde diferentes espacios, contribuyen diariamente a preservar, enriquecer y difundir nuestra identidad cultural. También es un testamento a los esfuerzos de aquellos que, en diversas capacidades, trabajan incansablemente para elevar nuestras bibliotecas a lo más alto del espectro del desarrollo, la inclusión y el conocimiento. Agradecemos profundamente a quienes confiaron en nosotros y nos apoyaron durante tantos años, permitiéndonos cumplir con nuestras nobles tareas y misiones. En este sentido, quiero recordar con especial afecto y respeto a la maestra Araceli García Carranza, ejemplo de entrega, consagración y amor a nuestra labor y cultura, quien por razones de salud no pudo acompañarnos hoy, pero cuyo legado inspira nuestro trabajo cotidiano. Estimada Ministra, autoridades de nuestro ministerio, recibimos esta distinción con humildad y con la firme convicción de que la cultura es el alma de nuestro pueblo y que las bibliotecas son esos espacios vitales que nos permiten mantener viva esa esencia, unirnos e impulsarnos hacia un futuro mejor. Nos comprometemos a seguir dedicando toda nuestra energía y pasión para que las bibliotecas continúen siendo fuente de orgullo, inspiración y conocimiento para las nuevas generaciones de cubanas y cubanos. Por último, permítanme en un instante tan emotivo como este, recordar con especial gratitud a Armando y a Fidel y evocar la legendaria y épica Campaña de Alfabetización, como la importancia fundamental de la educación nacional y la importancia de la educación nacional que ellos han desempeñado en 1961, así como los pilares fundamentales del desarrollo de la educación nacional. Aquella Campaña fue, en esencia, un acto colectivo de amor al conocimiento, acto que hoy los bibliotecarios continuamos en cada una de nuestras tareas diarias con orgullo y dedicación. Ese esfuerzo colectivo demostró que preservar y fortalecer la cultura es, ante todo, un acto de compromiso con nuestro pueblo. ¡Feliz Día del Bibliotecario! ¡Gracias a todos los bibliotecarios por su compromiso y dedicación! ¡Os aprecio mucho»!
Cultura – Cubadebate