Para homenajear la exitosa iniciativa, en la que sus expertos explican cuadros en 10 minutos, la Pinacoteca de Madrid convoca un encuentro con sus usuarios de Instagram.
Son trabajadores del arte. Los que suelen trabajar a la sombra de sus estrellas: las grandes obras maestras. Restauradores, investigadores y conservadores, algunos de los más reconocidos del mundo. Pero desde hace años son también las influencias del Museo del Prado. Llevan casi una década protagonizando vídeos en directo en la cuenta de Instagram de la Pinacoteca, una estrategia de comunicación de gran éxito que ha arrastrado a millones de usuarios a sus redes. Hace unas semanas cumplieron los 1, 000 directos y para celebrarlo se reunieron este jueves en el auditorio del museo con un grupo de unos 400 seguidores. El Rey Felipe VI explica ‘ Los Menines ‘ en Instagram para celebrar los mil directos desde el Museo del Prado «Es un placer y una alegría veros por fin aquí, de cara a los usuarios. Porque siempre nos vemos de otra manera», ha dicho Javier Sainz, responsable de redes sociales del Prado. Él ideó la iniciativa -que ahora tiene junto a Bernardo Pajares- que comenzó en 2017 como un «pequeño experimento» y cuyos vídeos acumulan ya casi 90 millones de visualizaciones en total y más de 6 millones de me gusta. Solo el año pasado alcanzaron los 27 millones de visualizaciones, más que ningún otro año. Se trata de breves vídeos diarios de 10 minutos que comienzan poco antes de las puertas de la empresa, en los que los expertos explican algunas de sus obras más significativas, con especial atención a los detalles más finos. También cuentan su trabajo, reciben a la cámara en los talleres de restauración y responden a las preguntas de la gente. La iniciativa dio un gran salto, luego intensificado por la pandemia y el cierre de la Pinacoteca, en la celebración del Bicentenario del Museo en noviembre de 2019. Fue entonces protagonizado por el director del museo, Miguel Falomir. Para recordar aquel momento, los dos ideadores de la iniciativa -tan buenos maestros de ceremonias como estrategas de las redes sociales- proyectaron un vídeo con la reacción de un seguidor. «Es el puto director del museo explicando las fotos», dice incrédulo un joven en la imagen. Y entonces habló Falomir. «Bienvenidos, soy el puto director del museo», dijo, arrancando las risas de los asistentes y destacando a continuación la iniciativa de su pinacoteca: «Lo más importante del Prado no es su edificio ni su obra, es su público». Ustedes devuelven la vida a las obras. Hoy celebramos una de las estrategias más acertadas que ha desarrollado este museo y creo que cualquier museo para lograr esta conexión». Como todas las grandes ideas, es sencilla y simple, pero no se le había ocurrido a nadie». A continuación subieron al escenario del auditorio, de dos en dos, los verdaderos protagonistas para explicar sus sensaciones participando en los vídeos y respondiendo a las preguntas del público. Se han convertido en todo un éxito en las redes sociales, hasta el punto de que algunas personas, como María Antonia López, del restaurante de cuadros, los paran en los bares: «Me dicen: «Tú eres el de Instagram». Mi marido y mi hija tienen un alboroto». Algunos expertos, artistas o escritores invitados que están dispuestos a aventurarse y explicar en diez minutos cualquiera de sus obras favoritas también han seguido los famosos vídeos. El último, en el vídeo mil, el rey Felipe VI que explicó la gran joya del museo, Las Meninas, de Velázquez. Pero de todos, si alguien se lleva la atención del público, y así ha quedado patente en el acto, son los dos más asiduos al directo: Paloma Málaga y Alejandro Vergara, restauradora de pintura e historiador del arte, respectivamente. Como estrellas del rock, el público se sentó, móvil en mano, y saludó para darles la bienvenida como último acto en subir al escenario. «Es así. Vas a Ikea y te paran, o pasas por el museo y te dicen», no me lo puedo creer. «Me encanta. Es el amor de la gente. Es una inspiración para seguir haciéndolo», dijo Málaga. Su popularidad también se deja sentir entre el público reunido hoy. «Soy muy fan», dice Raquel Marín, de 29 años, que asiste a los vídeos que «te acercan de una forma muy real aunque no estés aquí». Es el ejemplo de la franja de edad de los usuarios mayoritarios del museo en Instagram: jóvenes de entre 25 y 35 años. Pero la audiencia de la red, que ya acumula más de 1. 3 millones de seguidores, es muy variada. Maite Solé y Consuelo Jiménez, de 83 y 79 años, disfrutan como nadie de los mejores momentos de los vídeos que se proyectan en la pantalla del auditorio. Ríen, comentan cuando salen sus protagonistas favoritas y se les iluminan los ojos cuando aparece el Rey frente a Las Meninas. «Soy una forofa», dice Solé. «La explicación de los cuadros, la forma de explicarlos. . . Es un seguimiento maravilloso, te ponen al día». Miriam Chávez, guía del museo de 41 años, los ve por la mañana y luego cuenta lo que aprende a sus grupos. Leyre Olaechea, también de 41, disfruta especialmente «como se expresa y cómo vive el cuadro Paloma]Málaga», y Encarna Santos, de 54, prefiere cuando «viene un personaje a comentar cosas muy concretas». Su emoción se mantiene a lo largo de la hora y media que dura el acto. Y cuando terminan, no son los cuadros con los que trabajan, que acumulan largas filas para un selfie.
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Ellos mismos son artistas. los que suelen trabajar a la sombra de sus mayores obras maestras: Entre los más conocidos del mundo hay restauradores, investigadores y conservadores. Sin embargo, han sido las influencias del Museo del Prado durante muchos años. Llevan casi una década protagonizando vídeos en directo en la cuenta de Instagram de Pinacoteca, una estrategia de comunicación muy exitosa que ha arrastrado a millones de usuarios a sus redes. Hace unas semanas cumplieron 1, 000 directos y para celebrarlo se reunieron este jueves en el auditorio del museo con un grupo de unos 400 seguidores. Seguir leyendo