Lo que le han mostrado en televisión se denomina ataque coordinado. Incluso los que no trabajan allí se han unido a la lapidación.
COLUMNA Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estas opiniones deben basarse en datos contrastados y ser respetuosas con las personas aunque se critiquen sus acciones. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor -por muy conocido que sea- en el que se indique el cargo, título, militancia política (si la tiene) u ocupación principal, o que esté o haya estado relacionada con el tema tratado, Lo que le han hecho en la televisión pública se llama ataque coordinado. Incluso gente que no trabaja allí se ha unido al corralito. La cantante Melody, durante la rueda de prensa en Prado del Rey, Madrid, el 26 de mayo. Claudio AlvarezNadie ve Eurovisión por las canciones. Si un compositor tiene una buena canción, se la guarda para otra ocasión. Mira lo que le pasó a Guille Milkyway, que presentó un pequeño hit como fue La revolución sexual y el público prefirió la insufrible cháchara del Chiki- chiki (sigo sin encontrarle la gracia después de casi veinte años). Rigoberta Bandini propuso Ay Mam (con una ejecución que dejó mucho que desear, por cierto) y sacó esa cara B de un disco malo de Solange Knowles (la hermana de Beyoncé) que fue SloMo. Más informaciónMelody vuelve tras Eurovisión con el tema ‘ The blackout ‘ y un mensaje: «He tocado fondo y tengo que salir» A veces, en Eurovisión gana un buen tema. De los últimos treinta años salvaría The Voice (1996), Hard Rock Hallelujah (2006), Euphoria (2012), Amar pelos dois (2017) y Zitti E Buoni (2021). El resto, peor que prescindibles. Supongo que, como todo es política y marketing, no tiene sentido intentar hacer buenas canciones, aunque a veces a alguien le cueste una por accidente. Y eso que Diva no sólo no era buena, sino que encima tenía momentos de amor de los que odian en Europa. Sin embargo, no era peor que el resto de canciones de esta edición. Es más. . . era mejor que la mayoría, y desde luego mucho mejor que la ganadora y la segunda. La ejecución de Melody fue impecable. Todo fuerza, voz, carisma. Nunca sabremos si la pancarta de apoyo a Palestina tuvo algo que ver con el fracaso de la propuesta. Lo que está claro es que a Melody le han hecho pagar su descontento. Lo que le han hecho en la televisión pública se llama ataque coordinado. Incluso gente que no trabaja allí se ha unido a la pedrada, no vaya a ser que un día caiga, no sé, una peli de barrio o algún programa de humor de la casa. ¿La gente siempre ha sido así de lameculos, o soy yo, que idealizo el pasado? He visto hasta periodistas buscando en los gustos de sus compañeros para demostrar que Melody es poco menos que una escuadra. Incluso alteraron deliberadamente el chiste de Lady Gaga para que pareciera que iba en serio. En unos meses, Sálvame se ha convertido en la lanza del antifascismo, y encima, parece que la ultraderecha desterrará tanto a Melody como a la imagen de Blas de Lezo, que también, ejem, ha dimitido. La verdad ya parece importar, aquí lo que importa es la historia. La proporción del debe. Su suscripción se está utilizando en otro dispositivo. ¿Quiere añadir un tercer usuario a su lista? Añadir usuario. Continuar leyendo aquí Si continúa leyendo en este dispositivo, no podrá leer en el otro. ¿Por qué ves esto? Flecha Su suscripción está siendo utilizada en un dispositivo diferente, y sólo puede acceder a EL PAIS desde un dispositivo a la vez. Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción al modo Premium para poder añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de correo electrónico, lo que le permitirá personalizar su experiencia en EL PAÍS. Tienes una suscripción de empresa? Entra aquí para contratar más cuentas. Le aconsejamos que cambie su contraseña aquí si no sabe quién está utilizando su cuenta. Si decides seguir compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que esté utilizando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes ver los términos y condiciones de la suscripción digital aquí. Ha colaborado en ‘ El Mundo’, ‘ Letras Libres’, ‘ El Confidencial’, en programas de radio y ha sido escritor de ficción y entretenimiento. Licenciada en Comunicación Audiovisual, ha ganado los premios Lengua de Trapo y Ateneo de Novela Joven de Sevilla. Su último libro es ‘La conquista de Tinder’. Normas ‘ Mis comentarios «Normas Rellene su nombre y apellidos para comentar las fechas completasPor favor, active JavaScript para ver el & lt, a href =» https: / / disqus. com /? ref _ noscript «rel =» nofollow «& gt, comentarios impulsado por Disqus. Más información Archivado en MelodyFestival EurovisionCulturA Ver CantionsRTVEPeriodismoSálvam. & lt, a & gt Aquí: 4005
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Nadie presta atención a Eurovisión por las canciones. Si un compositor tiene una buena canción, la guarda para otro momento. Mira lo que le pasó a Guille Milkyway, que tuvo un pequeño éxito con La revolución sexual y el gran público prefirió la cháchara desfavorable del Chiki-chiki (yo sigo sin encontrarle la gracia después de casi veinte años). Ay Mam fue propuesto por Rigoberta Bandini (con una ejecución que, por cierto, dejó mucho que desear) y adoptó la cara B de un álbum mediocre de Solange Knowles (hermana de Beyoncé), que era SloMo. Seguir leyendo.