EH Bildu, Geroa Bai y PSN han acordado reconvertirlo en un centro de denuncia del fascismo que se llamará Maravillas Lamberto
El conocido como Monumento a los Caídos de Pamplona es el edificio de exaltación franquista más grande de España en un núcleo urbano y el segundo tras elValle de Cuelgamuros. En la Comunidad foral no existió un frente de guerra, pero sí una fuerte represión que se saldó con más de 3.000 muertes y desapariciones forzosas. Por ello, una de las preguntas recurrentes ha sido la de qué hacer con este edificio. El debate es complejo y tiene dos opciones principales: resignificar o derribar. Este miércoles, la mayoría del pleno en el Ayuntamiento de Pamplona ha apostado por la primera. EH Bildu, Geroa Bai (socios en el Gobierno municipal) y PSN (en la oposición) han acordado suprimir la condición de monumento del inmueble y reconvertirlo en un centro de denuncia del fascismo y por la memoria democrática que se llamaráMaravillas Lamberto. Es el nombre de una de las víctimas más conocidas del franquismo en Navarra: originaria de Larraga, cuando apenas tenía 14 años, fue violada por varios falangistas y fusilada junto con su padre. Esta entidad colaborará con el Centro Documental y con el archivo digital Oroibidea del Instituto Navarro de la Memoria, así como con el programa Escuelas con Memoria por la Paz y la Convivencia del Gobierno de Navarra.Más informaciónPamplona debate qué hacer con el segundo monumento de exaltación franquista más grande de España tras el Valle de CuelgamurosEl portavoz del PSN, Ramón Alzórriz, ha destacado que es un “acuerdo histórico” que permitirá dotar de una “nueva narrativa a un edificio que enaltece” acontecimientos “propios del pasado y contrarios a los valores que garantizan la convivencia democrática”. De manera parecida, la coordinadora de EH Bildu en Navarra, Miren Zabaleta, lo ha calificado como un “paso histórico” porque “convierte un edificio que durante décadas ha sido un problema para las víctimas del franquismo en una oportunidad histórica”. Por su parte, Pablo Azcona, de Geroa Bai, ha matizado que este es un “acuerdo de mínimos en un tema muy complejo”, aunque que “acuerdos como el de hoy permiten que podamos avanzar en intentar cerrar las heridas del franquismo”.Interior de la cripta del Monumento a los Caídos.Jesus Diges (EFE)Además del cambio de nombre, condición y uso, el acuerdo contempla la demolición de la cripta donde estuvieron enterrados los generales golpistas Emilio Mola y José Sanjurjo hasta 2016 y que ha sido usada para la celebración de misas de exaltación franquista a cargo de la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz. También van a desaparecer las arcadas exteriores y otros elementos arquitectónicos con simbología franquista. Uno de los elementos más icónicos es la gran cúpula exterior, sobre la que se plantea una “intervención específica importante”, según establece el texto del pacto.En palabras de Azcona, se pretende la “desaparición de la cúpula del paisaje urbano”, lo que permitirá modificar “la visión que tenemos del monumento y le quitarán la primacía que tiene ahora sobre todo el eje viario”. También se acuerda la posibilidad de realizar cambios en la fachada anterior y posterior “vinculados a la significación del nuevo centro y la renovación de la plaza de la Libertad y su entorno”. En el interior del edificio se va a mantener la estructura interna de la cúpula donde se encuentran las pinturas de Ramón Soltz, que también ensalzan el fascismo extendido por Europa en el siglo XX. Los grupos han acordado que estas pinturas “serán utilizadas para el estudio crítico a través de visionados restringidos a fines educativos, pedagógicos y/o académicos”.En cualquier caso, los grupos no han propuesto un proyecto arquitectónico concreto, sino que han marcado unas pautas mínimas. “Con la mayor brevedad posible”, reza el pacto, impulsarán “un concurso de proyectos con bases concretas que recojan lo establecido en este acuerdo”. En él podrán participar diferentes profesionales y empresas y se va a designar un jurado multidisciplinar para evaluar los proyectos. Asimismo, se han comprometido a “realizar un proceso participativo-informativo-pedagógico que incluya una consulta ciudadana y única en Pamplona-Iruña al respecto”. Tanto la ejecución de las obras como la gestión del futuro centro de interpretación corresponderá al Ayuntamiento de Pamplona, que es el titular del edificio.Cúpula del Monumento a Los Caídos, el elemento más emblemático del edificio.Jesús Diges (EFE)Por otro lado, entre los tres grupos también suman mayoría en el Parlamento de Navarra, donde van a presentar una propuesta para modificar la Ley Foral 33/2013 de 26 de noviembre de Reconocimiento y Reparación moral de las ciudadanas y ciudadanos navarros asesinados y víctima de la represión a raíz del golpe militar de 1936. El objetivo, han aclarado, es “dotar de seguridad jurídica” a esta resignificación y garantizar que sea irreversible.BabeliaLas novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanalRecíbelo
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El conocido como Monumento a los Caídos de Pamplona es el edificio de exaltación franquista más grande de España en un núcleo urbano y el segundo tras el Valle de Cuelgamuros. En la Comunidad foral no existió un frente de guerra, pero sí una fuerte represión que se saldó con más de 3.000 muertes y desapariciones forzosas. Por ello, una de las preguntas recurrentes ha sido la de qué hacer con este edificio. El debate es complejo y tiene dos opciones principales: resignificar o derribar. Este miércoles, la mayoría del pleno en el Ayuntamiento de Pamplona ha apostado por la primera. EH Bildu, Geroa Bai (socios en el Gobierno municipal) y PSN (en la oposición) han acordado suprimir la condición de monumento del inmueble y reconvertirlo en un centro de denuncia del fascismo y por la memoria democrática que se llamará Maravillas Lamberto. Es el nombre de una de las víctimas más conocidas del franquismo en Navarra: originaria de Larraga, cuando apenas tenía 14 años, fue violada por varios falangistas y fusilada junto con su padre. Esta entidad colaborará con el Centro Documental y con el archivo digital Oroibidea del Instituto Navarro de la Memoria, así como con el programa Escuelas con Memoria por la Paz y la Convivencia del Gobierno de Navarra.Seguir leyendo