La propuesta callejera, dirigida por dos mujeres que acaban de superar el cáncer, se convierte en una de las claves del partido.
A medida que pasan los días en el Carnaval de Cádiz, el pijama hospitalario con el que Carlota Tormes se caracteriza por su chirigota callejera es cada vez más tuneado. La noche del miércoles ya tiene mucho frente y lado lleno de nombres e incluso usuarios de X. «Son personas que están pasando por el cáncer o que no lo han superado», explica. No hace dos meses Tormes completó su último ciclo de quimioterapia y radioterapia para superar el cáncer de mama y ahí está, cantando en la intersección de dos calles del centro: «¡Fuera pañuelo! Adiós a la rosa que, aunque nos guste, parecemos las muñecas Famosa. ¡Los miedos caen con sus cadenas y dejan paso para una nueva vida!» Tormes y su pareja Evi, ambos pacientes con cáncer de mama recién superado, son la razón de ser el chirigota callejero más único, relevante y efímero del Carnaval de Cádiz. ¿Un quimio eres tú?, el nombre del grupo, «fue este año o nunca», explica Tormes, poco antes de lanzarse a cantar en su tercer día en las calles. Están acompañados por otras decenas de amigos de Cádiz, de Huelva o Marbella, decididos a cantar al cáncer con humor, vindicación y sin telas calientes. ¡»No tengo una teta»!, no dicen nada más para comenzar la presentación. «No crees que es fácil vivir sin tit, porque hay situaciones que te dejan un poco inquieto. No poder amamantar para mí es el más temido y no tengo un hijo, estoy hablando de mi marido», bromean poco después en uno de los couplés. Tormes — 51 años, originario de Zaragoza, pero gaditana de adopción durante 20 años— comenzó a cavilar a la compañía de su chirigota ilegal —llamado coloquialmente así en oposición a los oficiales que van al concurso de Falla— en mayo del año pasado. Ella, su esposo Angel Gago, autora del primer premio cuarteto Ku Klux Klan Klan Klan, y sus dos jóvenes de 13 y 16 años estaban preocupados después de saber que el bultito que descubrieron en el pecho de Carlotta finalmente iba a necesitar masectomía completa, quimioterapia y radioterapia. Hasta que su amigo te visitó, el conocido autor de las agrupaciones de Juanma Bocuñano, y cuando entró en la puerta, los decepcionó: «¿Eres quimio?». «Hemos subido», explica Tormes, minutos antes de actuar. Carlota Tormes, tercero a la izquierda, actúa con su grupo ¿Algo eres tú? Este miércoles pasado en Cádiz. J. A. C»No quiero que me llames guerrero, quiero que sea que en el SAS no hay listas de espera», canta el grupo, como coro entre couplés. No es la única referencia a los problemas en la salud andaluza. El repertorio trufa el humor cotidiano, las críticas de los cortes sanitarios — «Un día el médico me lo dijo o aligerar el shock o no llegas a la vejez. Vine al hospital y sin una cama me quedé, con los muertos de]Johnma Moreno] Bonilla, de la Junta y del PP, y una multitud de referencias, sin telas tibias, al proceso que enfrenta un paciente con cáncer: desde los nervios de la detección del tumor, los problemas que generan el tratamiento y la reconstrucción final de la mama». Cada vez que fui a una sesión, hicimos una camada, «Tormes explica. Las primeras espadas del Carnaval fueron colocadas allí: Gago mismo, Bocuñano o el autor de chirigotas Antonio Álvarez Bizcocho. El chirigotera no oculta que el proceso de curación fue complicado», más con dos jóvenes en casa: » Hemos sido capaces de seguir adelante gracias a los chistes, para tratar de reírnos. «En ese camino» humor negro para arriba «también se convirtió en una marca de la casa». Cuando una WhatsApp no fue contestada, Bocuñano comenzó con la broma: ‘¿Sigues ahí? ‘ Y por lo tanto estaban moviendo un camino de coplas y ciclos de quimio y radio que Tormes terminó el 23 de febrero, apenas unas horas antes de que Gago actuara en la primera corte preliminar en el concurso oficial de grupos de carnaval de este año. «Una vez hubo un ciclo que siempre agradó al corazón… Esto no es feliz, esto es taquicardia… taquicardia por venir», canta la chirigota en el popurrí mientras parafrasean el Había una vez un circo. También hay referencias a ese momento de la biopsia que muta del optimismo que es algo benigno en el lado opuesto, a la «luz» de operar en un hospital público para quitar una teta, a la piel irritada de la radio y al final del camino que Tormes ahora enfrentará en los próximos meses. «Si tienes un teta pa implantá, piensa en mí», cantan al médico bajo los acordes de la canción de Luz Casal. «La idea era contar el pasado de lo gracioso, pero no romantizarlo», explica el chirigotera, que el pasado miércoles por la noche notó la ausencia de Evi, que causó un declive temporal por temor a la noche fría y húmeda. Pero en la chirigota no niegan que días antes de su primer paso, que hicieron el primer fin de semana de Carnaval, la incertidumbre los pesaba. «Teníamos miedo porque no sabíamos cómo la gente lo recibiría». El arrepentimiento duró lo que se necesitaba para correr la voz que Tormes apuesta estaba en las calles. «La gente está emocionada, gracias. La bienvenida ha sido muy buena», añade la zaragozana. El tiempo vuela y el cielo respeta en la primera actuación de la noche de Chemo, ¿verdad? En la sección final, el repertorio vierte a la reclamación con una tormenta que quita su bufanda coloreada de la cabeza gritando «pantalla exterior»! La multitud entre ellos se rompe en aplausos excitados. Habrá más pases, «lo que el cuerpo soporta», ese día, durante todo el fin de semana y quizás el próximo 14 al 16 de marzo, el no oficial conocido como Carnaval de los Jartibles. Entonces la chirigota permanecerá en memoria, como el tratamiento del cáncer que ha marcado el último año de Carlota y Evi. Pero, como cantan, la vida permanece: «La mujer queda, limpia de traumas que la mujer permanece (…). Soy de esa raza de mujeres luchando para cantar juntos que todo sucede. Esta montaña no es Sierra Morena, es sólo una piedra en el camino».
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A medida que pasan los días en el Carnaval de Cádiz, el pijama hospitalario con el que Carlota Tormes se caracteriza por su chirigota callejera es cada vez más tuneado. La noche del miércoles ya tiene mucho frente y lado lleno de nombres e incluso usuarios de X. «Son personas que están pasando por el cáncer o que no lo han superado», explica. No hace dos meses Tormes completó su último ciclo de quimioterapia y radioterapia para superar el cáncer de mama y ahí está, cantando en la intersección de dos calles del centro: «¡Fuera pañuelo! Adiós a la rosa que, aunque nos guste, parecemos las muñecas Famosa. ¡Temoriza con tus cadenas y da paso a una nueva vida!» Seguir leyendo