Taylor Swift, la cantante de Pensilvania de 35 años, ha anunciado no el lanzamiento de un disco o de alguna regrabación, sino que recupera los derechos de las grabaciones de sus seis primeros discos: lo que le da por primera vez el control absoluto de toda su obra.. Así lo expresó en sus redes, pero también en un comunicado muy extenso en su página web. «Toda la música que he hecho ahora me pertenece», escribió en esa carta, reconociendo que ha estado «llorando de alegría a intervalos». Swift había perdido los derechos de esos seis primeros discos, durante los dos últimos años ha regrabado el segundo (Fearless), el tercero (Speak Now), el cuarto (Red) y el quinto (1989), con enorme éxito. A principios de semana, dio pistas en los últimos American Music Awards que apuntaban al lanzamiento del sexto y más esperado, Reputation, o quizás la primera y más naif Taylor Swift. Hoy la sorpresa ha sido otra: se hace con todos.. La pérdida de los derechos de sus seis primeros discos por parte de la artista es uno de los episodios más oscuros y dolorosos de su carrera. Swift tomó la decisión de abandonar Big Machine en 2019, que había sido su mejor disco desde que comenzó su carrera de 15 años con Universal. Entonces el propietario de la compañía musical, Scott Borchetta, se convirtió en el dueño de todos los masters de la artista, lo que implicaba poseer tanto sus temas como sus derechos de autor, ya fuera en forma de letras, grabaciones o vídeos.. Aunque ella, como ha dicho, suponía que eso podría ocurrir, lo que nunca imaginó es que ni siquiera le darían la oportunidad de comprar ese catálogo para ella. De hecho, hubo un giro peor: meses después, un empresario y mánager de cantantes como Justin Bieber y Demi Lovato, muy conocido dentro del gremio musical, Scooter Braun, compró Big Machine a Borchetta por 300 millones de dólares, unos 265 millones de euros. Se calcula que la mitad del valor de esa compra fue por el trabajo de Swift. Una firma de capital riesgo llamada Shamrock tomó el control en 2020. Es la que ha sido adquirida por Swift en estos momentos. . Esta compra, cuyo acuerdo económico se desconoce, supone que Swift recupera también sus vídeos musicales, los conciertos relacionados con estos temas, sus fotografías relacionadas y, además, las canciones que no ha publicado de cada una de estas etapas.. En los últimos días, algunos tabloides apuntaban que Swift podría recuperar esas regrabaciones, pero suponían que era porque Braun estaba dispuesto a revenderlas. «Contrariamente a un falso informe previo, no hubo ninguna parte externa que ‘ alentara ‘ esta venta», afirman. Taylor ahora tiene toda su música, y Taylor finalmente llegó a este punto a pesar de Scooter Braun, no gracias a él. La entrada Taylor Swift recupera derechos de su música se publicó primero en El Diario – Bolivia.
La cantante de Pensilvania Taylor Swift, de 35 años, ha anunciado que no sacará un disco ni hará ninguna remasterización, sino que recuperará los derechos de las grabaciones de sus seis primeros álbumes, lo que le dará el control total por primera vez en toda su carrera. Así lo expresó tanto en sus redes como en una cadena. . La entrada El Diario – Bolivia Taylor Swift recupera los derechos de su música fue la primera en publicarse.
Taylor Swift, la cantante de Pensilvania de 35 años, ha anunciado no el lanzamiento de un disco o de alguna regrabación, sino que recupera los derechos de las grabaciones de sus seis primeros discos: lo que le da por primera vez el control absoluto de toda su obra.. Así lo expresó en sus redes, así como en un extenso correo electrónico en su página web. «Toda la música que he hecho me pertenece ahora», escribía en esa carta, reconociendo que ha estado «llorando de alegría a intervalos». Swift había perdido los derechos de esos seis primeros discos, pero en los últimos años ha regrabado el segundo (Fearless), el tercero (Speak Now), el cuarto (Red) y el quinto (1989) con gran éxito. En los últimos American Music Awards, a principios de semana, dio pistas que apuntaban al lanzamiento del sexto y más esperado, Reputation, o quizá el primero, la Taylor Swift más naif. Hoy la sorpresa ha sido otra: se hace con todos.. La pérdida de los derechos de sus seis primeros discos por parte de la artista es uno de los episodios más oscuros y dolorosos de su carrera. En 2019, Swift decidió abandonar Big Machine, la que fue su discográfica desde que comenzó su carrera con 15 años, para marcharse a Universal. Entonces, el dueño de la compañía musical, Scott Borchetta, se convirtió en el propietario de todos los masters de la artista, lo que implicaba poseer tanto sus temas como sus derechos de autor, ya fueran en forma de letras, grabaciones o vídeos.. Aunque ella, como ha dicho, suponía que eso podía ocurrir, lo que nunca imaginó es que ni siquiera le darían la oportunidad de comprar ese catálogo para ella. De hecho, hubo un giro peor: meses después, un empresario y mánager de cantantes como Justin Bieber y Demi Lovato, muy conocido dentro del gremio musical, Scooter Braun, compró Big Machine a Borchetta por 300 millones de dólares, unos 265 millones de euros. Se cree que la mayor parte del valor de esa compra fue para el trabajo de Swift. En 2020, una sociedad de capital riesgo llamada Shamrock se hizo con el control. Es la que, ahora, ha sido comprada por Swift.. Esta compra, cuyo acuerdo económico se desconoce, supone que Swift también recupera sus vídeos musicales, los conciertos relacionados con estos temas, sus fotos relacionadas y, además, las canciones que no ha publicado de cada una de estas etapas. . Algunos tabloides informaron en los últimos días de que Swift podría recuperar esas regrabaciones, pero supusieron que era porque Braun estaba dispuesto a revenderlas. «Contrariamente a un falso informe anterior, no había ninguna parte externa que ‘ alentó ‘ esta venta», dicen. «Taylor ahora es dueña de toda su música, y este momento finalmente sucedió a pesar de Scooter Braun, no gracias a él».
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