‘The Brutalist’: tan extraña, oscura y fascinante

Brady Corbet, su director, no se le permite ninguna complacencia en su historia, ninguna carnicería para el espectador. Va a su cosa, sin concesiones, como el protagonista del drama.

  

Es un recuerdo que me viene a la mente cuando veo películas de la infancia y la adolescencia. Las películas cuyo metraje superaba las tres horas, cuando casi todas duraban noventa minutos, y en las que la proyección se detenía a la mitad, aparecía en la pantalla un cartel con la palabra intermedia y publicidad animando a los espectadores a visitar el bar. Se trataba de un cine de nacionalidad inevitablemente americana o inglesa, con planteamientos y dimensiones espectaculares, frecuentemente históricos, repletos de estrellas, destinados a obtener un gran éxito comercial. Y a menudo también artístico. Como ejemplo, el autor de estos colosales proyectos fue un hombre llamado David Lean. Y recuerdo que casi siempre el gran público estaba contento con el espacio, y que todo dios se sentía obligado a ver esas películas; eran un tema obligado para unos días de visita con la familia, los amigos y los vecinos. Más informaciónAdrien Brody: «Ante el creciente antisemitismo, tenemos que encontrar la manera de aprender de nuestro pasado «Y vuelvo a reconocer el «intermedio» después de tanto tiempo, aunque en la actualidad múltiples productores y directores consideran que sus películas tienen la obligación de tener una duración interminable e innecesaria en muchos casos. Menudo mosquete. Acudo con mis sesgados prejuicios a El brutalista, que comienza con un largo plano en semioscuridad (y digo con miedo, los jodimos, otro cine indie), para luego sentirme fascinado por ella. También perturbado, observando sus quiebros y giros, lo que describe y lo que oculta, la complejidad del argumento y de los personajes, su tono frecuentemente siniestro, su giro inteligente, el lado sombrío, la violencia interna. Y no me canso de esas cosas, me hipnotiza su estilo narrativo, nunca sé qué va a pasar en la siguiente secuencia. Y no hay espectacularidad, ni épica, ni poesía. Adrien Brody, en ‘ The Brutalist’Sin embargo, me engancha, me sorprende, no me importaría que durara más. Aunque soy consciente de que es incomprensible o aburrido para los espectadores muy respetables que no tienen un fuerte sentido de conexión con ese universo oscuro y con los que están atrapados en un atraso que da miedo, puedo ver por qué lo es. Y flipé con que el director Brady Corbet sólo necesitara 34 días de rodaje y algo más de nueve millones de euros. Y por supuesto, en posesión de un talento superlativo, teniendo muy claro cómo quiere contar una historia tan oscura. El protagonista es un emigrante judío que ha sobrevivido a un campo de concentración y que llega a Estados Unidos, la tierra de las oportunidades, sin un dólar en el bolsillo. Lo tiene crudo al principio, acaba vagando por las calles, ayudado por otras víctimas de los disturbios, un hombre negro y su hijo pequeño. También trabaja conociendo lo que proporciona un pico de caballo en sus venas. Este desolado señor era un maestro de la arquitectura en Hungría, pronto lo descubriremos. Y ama su integridad artística por encima de todo. Un mecenas le apadrinará tras haber sido abandonado en principio construyendo una biblioteca tan bella como desconcertante, producto de su experiencia en prisión. Y ahí comenzará una batalla entre ambos llena de matices, una guerra de poder entre el gran dinero y la inteligencia, una relación muy turbia que alcanzará su clímax en una salvaje agresión entre los mármoles de Carrara. Todos los personajes y sus reacciones son extraños, densos y atormentados, incluida la esposa refundada y muy enferma del arquitecto y una sobrina que habla con monosílabos y nunca sonríe, con el único deseo de vivir en Israel. Saber másLeer aquí todas las críticas de la películaBrady Corbet no se permite ninguna complacencia en su historia, ninguna carnicería para el espectador. Va a lo suyo, sin concesiones, como el protagonista de la historia. Su película es extraña por dentro y por fuera, misteriosa, imprevisible, muy atractiva. Los intérpretes son ejemplares, encabezados por ese Adrien Brody que, como ya demostró en El pianista, sabe sufrir mejor que nadie. El BrutalistaDirección: Brady Corbet. Intérpretes: Adrien Brody, Felicity Jones, Guy Pearce, Joe Alwyn, Raffey Cassidy, Alessandro Nivola. Género: drama. EE. UU. , 2024. Duración: 214 minutos. Estreno: 24 de enero.

 Feed MRSS-S Noticias

Es un recuerdo que asocio al cine de la infancia y la adolescencia. Las películas cuyo metraje superaba las tres horas, cuando casi todas duraban noventa minutos, y en las que la proyección se detenía a la mitad, aparecía en la pantalla un cartel con la palabra intermedia y publicidad que animaba a los espectadores a visitar el bar. Se trataba de un cine de nacionalidad inevitablemente americana o inglesa, con planteamientos y dimensiones espectaculares, frecuentemente históricos, repletos de estrellas, destinados a obtener un gran éxito comercial. Y a menudo también artístico. A modo de ejemplo, David Lean fue el autor de estos enormes proyectos. Y recuerdo que casi siempre el gran público estaba contento con el espacio, y que todo dios se sentía obligado a ver esas películas; eran un tema necesario para pasar unos días de conversación con la familia, los amigos y los vecinos. Continuar leyendoEl BrutalistaDirección: Brady Corbet.. Intérpretes: Adrien Brody, Felicity Jones, Guy Pearce, Joe Alwyn, Raffey Cassidy, Alessandro Nivola.. Género: drama. Estados Unidos, 2024.. Duración: 214 minutos.. Estreno: 24 de enero.

 

De interés similar