Un anarquista de derechas

Jacques Dutronic puede ocultar su verdadero talento como cantante y actor gracias a su imagen muy consolidada de pijo parisino.

  

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Eso planteaba un dilema. Resulta que Dutronic también era un gran talento. Un pionero del primer rock & amp francés, roll con El Toro et les Cyclones, que -tras trabajar en el departamento de arte de Vogue- se reinventó como dandi de la chanson. En la lánguida J’aime les filles y, sobre todo, Il est cinq heures, Paris s’éveille, sublime retrato de la ciudad que se despierta justo cuando -no pude evitar mencionarlo- se acuesta, empezó con un sonido entre garajero y dylaniano. Luego reveló recursos inesperados, en la lánguida J’aime les filles y, sobre todo, con Il est cinq heures, Paris s’éveille, sublime A lo largo de su carrera musical, Dutronic ha mostrado un carácter impertinente, destacado por títulos como L’Opportuniste o L’Aventuer, cabe señalar que no eran necesariamente autorretratos. En 1973, empezó a trabajar en el cine y sus discos se espaciaron. La mayoría de sus películas estaban destinadas al consumo interno, aunque tuvo éxitos internacionales con Lo importante es amar y Van Gogh. Ahora tenemos la oportunidad de comprender mejor su trayectoria con la traducción de Et moi, et moi, et moi. Memorias, iniciativa de Monstruo Bicéfalo, la muy francesa editorial de Felipe Cabrerizo. Es un libro tirando a podrido, con escasas apariciones del Hardy (y menos de su próxima compañera, Sylvie Duval). En realidad, estamos ante la crónica de una criatura nacida con una flor en el culo. con directores como Lelouch, Godard, Chabol, Pialat y Zulawski, un poco por chiripa. No presume de grandes cualidades, «un protagonista con ojos azules siempre funciona». Aunque sí lamenta que no salieran adelante proyectos con Wim Wenders o Spielberg: «Mi inglés sigue siendo muy malo». Como cantante-compositor, Dutronic es atípico: pone música a las letras de otros, chispeante en el caso de su principal colaborador, el periodista Jacques Lanzmann. Acabaron mal, pero se juntaron. Uno sospecha que Dutronic necesita que alguien le encienda la mecha y le saque de su idílica casa de Córcega. Era Serge Gainsbourg, colaborador en Guerre et pets (broma escatológica de Guerra y paz, de León Tolstói). Thomas Dutronic, el hijo que tuvo con Françoise, también ayudó, aunque fue un descubrimiento tardío: Jacques se negaba a darle clases de guitarra y no sabía que también cantaba, acabaron grabando y girando juntos. Disfrutó de otro pico de popularidad en la última década, con el supergrupo Los Viejos Canallas, formado por dos bestias de la interpretación como Johnny Halliday y Eddy Mitchell. Afirma que lo pasó mal cuando tuvo que admitir que, bueno, no dominaba el repertorio de los socios. Típico de Dutronic, no cuenta intimidades de una gira que tuvo que ser -en todos los sentidos- salvaje, aunque sí explica que entonces pudo conocer a Charles Aznavour, al que abrumó diciéndole su admiración. . . hasta que el autor de La mamma le interrumpió para confesarle que no podía saber nada: había olvidado el audífono. Ah, los octogenarios de las varietés. Tu suscripción se está utilizando en un tipo de dispositivo diferente. Quieres añadir otro usuario a tu suscripción? Añadir usuario. Continuar leyendo aquí Si continúa leyendo en este dispositivo, no podrá leer en el otro. ¿Por qué ves esto? Flecha Tu suscripción está siendo utilizada en otro dispositivo y sólo puedes acceder a EL PAIS desde un dispositivo a la vez. Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción al modo Premium para poder añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de correo electrónico, lo que le permitirá personalizar su experiencia en EL PAÍS. ¿Tienes una suscripción de empresa? 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Los españoles que se enamoran de Françoise Hardy son una fuerza formidable a la que pertenezco. Tenía un sonido diferente al de la joya francesa. No sólo por su esquelética percha: cantar producía un depresivo alto octanaje. Por lo que decían, no se le daba muy bien, pero nuestra devoción se veía ensombrecida por cierto odio hacia Jacques Dutronic, su novio y luego marido.

 

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