Las frases del día dicen: «Aquellos que no han aprendido a amar intentan obtener poder al controlar a otros». A lo largo de nuestra vida acumulamos una gran cantidad de conocimientos, pero muchos no descubren cómo cultivar un amor sincero hacia nuestro propio cuerpo y sus sorprendentes funciones. Aunque no somos solo nuestro cuerpo, este es el espacio en el que vivimos toda nuestra existencia, por lo que merece ser amado, apreciado y lleno de la energía vital que nos ofrece el universo. Los masajes energéticos que podemos aplicar en nuestro cuerpo en cualquier lugar lo nutren de amor, y en respuesta, nuestro cuerpo se mueve con agilidad, energía y, sobre todo, un profundo bienestar. Los problemas físicos que enfrentamos están vinculados a áreas de nuestro cuerpo que no han recibido amor y cuidado a lo largo de los años. Debemos gestionar nuestro tiempo de manera inteligente, dedicando parte de ese valioso recurso a nosotros mismos, brindando atención y cariño a las distintas partes de nuestro cuerpo que necesitan ser escuchadas. Esto se puede lograr con masajes físicos, intentando eliminar bloqueos energéticos a través de un toque amoroso en las áreas que lo demandan. Puedo frotar mis manos para calentarlas y mentalmente solicitar energía vital desde lo alto, usando esa energía y mis manos calientes para masajear las partes de mi cuerpo que sientan dolor, incomodidad o cualquier sensación que el cuerpo esté intentando comunicar. Realizo la fricción con las palmas de las manos, y tras solicitar a Dios energía vital, masajeo mi abdomen hasta que se sienta caliente y pleno de bienestar. Además, me doy masajes en los muslos y en cualquier otra parte del cuerpo donde pueda experimentar dolor. Suele darme un masaje en las manos frotándolas entre sí hasta que se calientan. Realizo fricción al girar mis palmas y, tras invocar a Dios para recibir energía vital, masajeo mi abdomen hasta que se calienta y se siente bien; hago lo mismo con los muslos y otras partes del cuerpo que puedan estar adoloridas. Suele darme un masaje en las manos frotándolas entre sí hasta que se calientan. Realizo fricción al rotar las palmas de mis manos y, tras solicitar a Dios energía vital, masajeo mi abdomen hasta que se siente cálido y confortable; de igual manera, aplico esta técnica en los muslos y en cualquier parte del cuerpo que presente dolor físico. Este breve ejercicio mejora mi ánimo, equilibra mi estado y postura corporal, y elimina mi actitud negativa. Así que tú también puedes hacerlo e incluir áreas de tu cuerpo donde sientas dolor o malestar, reduciendo así esas experiencias negativas, aunque sea en una pequeña medida, lo cual ya representa un logro y un beneficio físico.
Aquellos que no han aprendido a amar intentan encontrar maneras de ejercer control sobre los demás, de acuerdo con la frase del día. Las personas que no saben amar a los demás intentan obtener poder manipulando a los otros, como indica la frase del día. Aquellos que no han desarrollado la capacidad de amar a los demás tienden a buscar poder al intentar controlar a los demás; esto es lo que nos reflejan los proverbios de hoy. A lo largo de nuestra vida, acumulamos un gran número de conocimientos, pero muchas personas no llegan a sentir un verdadero aprecio por su cuerpo y las increíbles funciones que cumple. A lo largo de nuestra vida, acumulamos una gran cantidad de conocimientos, pero muchas personas no sienten una verdadera apreciación por su cuerpo y las increíbles funciones que realiza. A lo largo de nuestras vidas, acumulamos una gran cantidad de conocimientos, sin embargo, la mayoría de las personas no siente un verdadero aprecio por su cuerpo y las asombrosas funciones que realiza. Aunque no lo sea, |No obstante, no|A pesar de no serlo. La pregunta es: ¿De qué manera se puede desarrollar amor propio hacia el propio cuerpo?
Según la frase del día, aquellos que no han aprendido a amar tienden a intentar controlar a quienes los rodean. Las personas que no han desarrollado la capacidad de amar a los demás tienden a buscar el poder a través del control sobre los otros, como se dice en los refranes. A lo largo de nuestra vida acumulamos una gran cantidad de saberes, sin embargo, muchas personas no desarrollan un verdadero aprecio por su cuerpo y las increíbles funciones que este cumple. A lo largo de nuestra vida, acumulamos una gran cantidad de conocimientos, pero muchas personas no sienten una verdadera apreciación por su cuerpo y las increíbles funciones que realiza. A lo largo de nuestras vidas, adquirimos una gran cantidad de conocimientos, sin embargo, la mayoría de las personas no siente un verdadero aprecio por su cuerpo y las increíbles funciones que este realiza. Aunque no somos simplemente nuestro cuerpo, este representa el espacio en el que vivimos durante toda nuestra existencia, por lo que es esencial tratarlo con amor, aprecio y llenarlo de la energía vital que el universo nos ofrece. Los masajes energéticos que realizamos en nuestro cuerpo aportan amor y este responde con agilidad, energía, fortaleza y, sobre todo, una placentera sensación de bienestar. Las dolencias físicas que experimentamos suelen estar relacionadas con el descuido o la falta de atención que les hemos dado a lo largo de nuestra vida. Los problemas físicos que experimentamos están relacionados con aquellos aspectos que no hemos tratado con amor o atención a lo largo de nuestra vida. Las afecciones físicas que podamos experimentar están relacionadas con las áreas de nuestro cuerpo que no hemos valorado o atendido durante nuestra vida.
Cultural archivos – El Diario – Bolivia